Cómo lavar la ropa blanca
Mantener la ropa blanca brillante y sin manchas puede parecer un desafío, pero con los cuidados adecuados, es posible que tus prendas blancas luzcan como nuevas por más tiempo. A continuación, te ofrecemos algunos consejos respaldados por expertos para como lavar ropa blanca de manera efectiva.
Cómo lavar la ropa blanca
- Separar por colores: Asegúrate de lavar la ropa blanca por separado de los colores para evitar que se tiñan.[1]
- Usar agua fría: El agua fría es menos agresiva con las fibras y puede ayudar a prevenir el amarillamiento de la ropa blanca.[2]
- Agregar bicarbonato de sodio: Un poco de bicarbonato puede aumentar la potencia del detergente y ayudar a blanquear las prendas.[3]
- Evitar el cloro siempre que sea posible: Aunque es tentador usarlo, el cloro puede debilitar las fibras y hacer que la ropa blanca se torne amarilla con el tiempo. Si decides usarlo, hazlo con precaución y sigue las instrucciones de la etiqueta de la prenda.[4]
- Secar al aire libre: El sol puede actuar como un blanqueador natural, así que si es posible, seca tus prendas blancas al sol.[5]
¿Cómo eliminar manchas de las prendas blancas?
Las manchas son especialmente notorias en la ropa blanca. Tratarlas de inmediato aumenta las posibilidades de eliminarlas por completo. Puedes usar un removedor de manchas comercial o métodos caseros como una pasta de bicarbonato y agua. Recuerda siempre hacer una prueba en un área discreta de la prenda antes de aplicar cualquier producto.[6]
¿Cuándo es necesario usar cloro al lavar ropa blanca?
El cloro es un potente blanqueador y desinfectante. Si bien es eficaz para eliminar manchas y desinfectar, debe usarse con moderación. Solo opta por el cloro si las prendas están muy manchadas o necesitan desinfección. Además, ten en cuenta que algunos tejidos, como la lana y la seda, no deben tratarse con cloro.[7]